
Que las luces oscilen durante la marcha y puedan deslumbrar.
Circular con los amortiguadores en malas condiciones puede provocar que de noche las luces oscilen, los neumáticos se desgasten de forma irregular o que el vehículo se balancee de forma excesiva. De esta forma el vehículo pierde estabilidad, aumenta la distancia de frenado y empeora el confort durante la conducción.